Don Bosco

Hoy celebramos la gran fiesta de Don Bosco, la fiesta grande de los Salesianos y de toda la Familia Salesiana.

Hoy, a lo largo y ancho de todo el Planeta, miles de muchachos como tú festejan el gran regalo que han recibido en sus vidas al poder conocer a este santo italiano, entrar en contacto con su historia y con su estilo educativo en los miles de colegios, parroquias, centros juveniles y oratorios que procuran llevar adelante su misión con su estilo y carisma.

Hoy es un día en que sobran las palabras. Hoy es un día para dar gracias a Dios, con sencillez y de corazón, por el gran regalo que nos ha hecho a cada uno en la persona de Don Bosco.

Don Bosco se repetía una y otra vez:

“Entre vosotros, jóvenes, me encuentro bien”.

Nosotros no podemos menos que exclamar:

“A tu lado, Don Bosco,

crecemos como personas y como cristianos”.

Gracias por ser una parte tan importante de nuestras vidas,

gracias por ser el rostro de ese Dios

que se preocupa por cada uno de nosotros”.

¡Gracias Don Bosco! 

Semana de la Paz

“Nunca, invocando el nombre de Dios se puede llegar a justificar el mal y la violencia”. (BENEDICTO XVI)

La Semana de la Paz es un tiempo del año en el cual queremos pensar y darnos cuenta de la importancia de educarnos para ser personas de paz.

Tenemos que convencernos que nuestros problemas no se resuelven a golpes.

Tenemos que desear fuertemente el utilizar todos los medios razonables y nunca recurrir a la violencia.

En el mundo hay mucha gente violenta y a nosotros a veces también nos vienen las ganas de serlo.

Por eso le pedimos a Dios su ayuda y su fuerza para crecer y educarnos como gente de buen corazón que quiere el amor y la paz.

Señor haz de mí un instrumento de tu paz:

Donde haya odio, haz que yo lleve amor.

Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón.

Donde haya discordia, que yo lleve la unión.

Donde huya duda, que yo lleve la fe.

Donde haya error, que yo lleve la Verdad.

Donde haya desesperación, que yo lleve la esperanza.

Donde haya tristeza, que yo lleve la alegría.

Donde haya tinieblas, que yo lleve la luz.

Señor, haz que no busquemos, tanto ser comprendidos, sino comprender; ser amados, sino amar.

Porque es dando, como se recibe.

Es perdonando, como uno es perdonado.

Es muriendo, como se resucita a la Vida Eterna.

Descubrir la vocación

Descubrir tú vocación, lo que quieres ser, a lo que te quieres dedicar fundamentalmente en la vida a veces no es fácil. Podemos encontrar algunos indicios en las cosas que nos gustan, en el estudio o en el trabajo futuro. De hecho, de esta forma muchos incluso han encontrado la fe. 

Para ayudar a quienes están pensando qué quiere Dios de sus vidas y no descartan una vocación religiosa la Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha lanzado una web en la que a través de originales vídeos, varios sacerdotes y religiosas explican cómo descubrieron su vocación.

John Gerth, sacerdote de San Petesburgo: "Recuerdo que dije a mi madre que cuando fuese mayor quería ser un sacerdote. Y la semana siguiente le dije que quería ser bombero".

Jim McNulty, sacerdote de Detroit: "Cuando pensaba en el seminario preguntaba a Dios: "pero, ¿de verdad me pides que no vuelva a salir con chicas nunca y que no tenga hijos? ¿Estás de broma?".

Christopher Martin, sacerdote de St. Louis: "Me sigue sorprendiendo el cariño de la gente por los sacerdotes".

Joseph Pellegrino, religioso franciscano de St. Petersburgo: "Creo que tengo la única vocación en toda la Iglesia en la que, mientras haces tu trabajo, estás hablando con Dios. Es un buen negocio".

La web es foryourvocation.org también incluye consejos de padres, madres y educadores sobre cómo ayudar a los hijos en momentos de búsqueda vocacional.