Como vimos ayer en tiempo de crisis es necesario ser solidarios y colaborar en lo que podamos. Si estamos atentos podemos descubrir historias solidarias a nuestro alrededor. Una de ellas es esta historia real que apareció en lo periódicos.
Las monjas del Colegio Nuestra Señora del Carmen (un centro concertado de Villaverde) sabían que las cosas no iban bien en casa de dos de sus alumnos, de 17 y cuatro años. Hace meses que no asistían a ninguna excursión porque no podían pagarlas. La semana pasada el padre de ambos niños visitó a las monjas con el siguiente dilema: al día siguiente estaba previsto que les desalojaran de su piso, que se encuentra justo enfrente del colegio, ¿podían ayudarle a encontrar una forma de que los menores no vieran cómo sacaban a sus padres a la fuerza de casa?
El día del desahucio las monjas impidieron que los menores salieran al recreo y dos de ellas —la directora del centro, Sor Inmaculada, y la tutora de uno de los niños— cruzaron la calle y se unieron a los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que se habían congregado para mediar con la comisión judicial. Gracias a la mediación de la hermana Inmaculada el banco se comprometió a suspender el desahucio de la familia hasta el próximo 30 de junio, lo que permitirá que por lo menos los menores finalicen el curso en su colegio.