Ayer, lunes 3 de
diciembre recordamos a San Francisco Javier, conocido como el patrono de las
misiones.
Javier es un
castillo de Navarra donde nació este Santo. Se llamaba Francisco, como el
probrecillo de Asís, tan venerado en su casa. Nació en 1506 y murió, con solo
cuarenta seis años, en 1552.
Desde los 35
años recorrió y evangelizó la India y Japón. Se le conoció como el apóstol de
Asia, pero murió solo en la isla de Shangschuan, y sin haber podido pasar a
China. Fue enterrado en la India (Goa)
San Francisco
Javier fue el adelantado en las misiones de la Edad Moderna. Con los solos
medios de la navegación a vela, recorrió más de ciento veinte mil kilómetros
para anunciar a Jesucristo a pueblos que nunca habían oído hablar de Él y
bautizó a decenas de miles de personas.
Javier es la
figura modelo del misionero, lleno de vitalidad, de iniciativa y de valentía.
Fue el primer europeo que se adentró en Japón y el primero que escribió a
Europa contando cosas de allí. Afrontó viajes muy penosos, soledades e
incomprensiones, lenguas y culturas desconocidas, envidias e intereses
mercantiles y políticos. Todo, para cumplir la misión de su vida: dar a conocer
a los más posibles la figura de Jesús y su Buena Noticia
0 comentarios:
Publicar un comentario